El material informativo que aparece en esta página web,
es una selección parcial del publicado en el periódico Atabaque
¿Dónde debe colocarse la imagen de San Jorge en una casa y por qué?
A una casa, lugar de trabajo, de encuentro social, negocio, etc. y especialmente a un hogar, entra diverso tipo de gente. A veces una misma persona puede pisar con buena o mala onda según el caso. Incluso los propios integrantes de la familia, de su andar por el mundo diariamente, acarrean -a todos nos sucede- impurezas espirituales trasmitidas o que se “pegan” por decirlo de alguna manera, en nuestra áura, y que son invisibles a ojos humanos. Solo se perciben a través de manipulaciones espirituales o los propios guardianes del mundo astral las ven. De ahí la necesidad de que exista algo o alguien que proteja esa parte intangible, pero que causa tantos problemas si no se neutraliza o limpia a tiempo. Entonces para los que sabemos que las falanges de San Jorge-Ogum son poderosas, es muy buena idea para cuidar nuestro ambiente familiar, el colgar un cuadrito de San Jorge mirando la entrada de la puerta. Hay quien lo pone sobre la puerta en la misma pared. Si usted lo pone de frente a la entrada, simbólicamente le habilita a ver quién viene, ANTES que entre. Es bueno antes de colgarlo o ubicarlo en el hogar, hacer santiguar o “venzer” el cuadro, imantarlo o energizarlo por alguien que se dedique a eso sanamente. La realidad es que debe ser purificado (cuando viene de la santería o negocio está naturalmente contaminado por el manoseo de la gente) y luego tiene que recibir una buena dosis de axé de fuerza, aunque de por sí la figura lo tiene. Lo ideal sería que esa imagen (que puede tomar de las pág. centrales de este ATABAQUE), estuviera en una celebración de 23 de abril en una mesa de Ogum en honor a San Jorge. De no ser posible, el simple santiguado de una Mãe o Pai de fe, darán la carga positiva requerida.
Oración a San Jorge
Pueden ser copiadas y
guardadas como amuleto de protección sea en portugués o traducidas.
Eu andarei vestido e armado com as armas de São Jorge para que meus inimigos, tendo pés não me alcancem, tendo mãos não me peguem, tendo olhos não me vejam, e nem em pensamentos eles possam me fazer mal. Armas de fogo o meu corpo não alcançarão, facas e lanças se quebrem sem o meu corpo tocar, cordas e correntes se arrebentem sem o meu corpo amarrar. Jesus Cristo, me proteja e me defenda com o poder de sua santa e divina graça, Virgem de Nazaré, me cubra com o seu manto sagrado e divino, protegendo-me em todas as minhas dores e aflições, e Deus, com sua divina misericórdia e grande poder, seja meu defensor contra as maldades e perseguições dos meu inimigos. Glorioso São Jorge, em nome de Deus, estenda-me o seu escudo e as suas poderosas armas, defendendo-me com a sua força e com a sua grandeza, e que debaixo das patas de seu fiel ginete meus inimigos fiquem humildes e submissos a vós. Assim seja com o poder de Deus, de Jesus e da falange do Divino Espírito Santo. São Jorge Rogai por Nós.
Otra oración
Valiente São Jorge, caballero intrépido y vencedor; abre mis caminos, ayúdame a conseguir un buen trabajo; haz que sea bien visto por superiores, colegas y subordinados. Que la paz, el amor, la salud y la armonía estén siempre presentes en mi corazón, en mi hogar y en mi empleo. Mis enemigos no me alcancen ni me vean, ni hablen de mí ni me ofendan. Sus calumnias no me lleguen ni me perturben. Reciban lo que merecen por preocuparse de hacer maldad. Tu espada los derribe y tu coraza de ellos me proteja. San Jorge, Ogum guerrero; vela por mí y por mis seres queridos protegiéndome con tus armas poderosas. Mi cuerpo no sea preso ni herido ni mi sangre derramada. Por tu poder y gracia, Amén.
Uruguay; la tasa más baja de natalidad de América del Sur
El Uruguay está despoblado y tiende a desaparecer como país si esta situación no se revierte. Las políticas de educación sexual y ayuda social comienzan lentamente a ser realidad en el nuevo Gobierno socialista, aunque llevará tiempo para que se vean resultados. Escondido bajo el nombre de Salud Reproductiva, movimientos abortistas buscan la aprobación de un proyecto de ley para despenalizar dicha práctica, aduciendo reducir las defunciones en ámbitos de la maternidad. En mucho mayor número que las mujeres que se someten a abortos en condiciones de riesgo, los niños en gestación mueren -se dice que 33.000 al año- indefensos, y hasta ahora nadie impulsa una ley para salvar sus vidas, en tanto disminuye la natalidad en proporciones gigantescas.
¿Siente dolor el feto cuando
es abortado?
La tecnología médica
descubre el dolor del feto
El feto tiene las condiciones para
sentir dolor El Dr. Julio César D’Escrivan, conocido médico venezolano, sostiene
que desde el punto de vista profesional y científico, se puede decir que se
siente dolor cuando existen las estructuras anatómicas necesarias para que se
produzca esa sensación. El Dr. D’Escrivan afirma que estas estructuras se
encuentran en el feto a las ocho semanas de gestación y alcanzan su pleno
desarrollo a los tres meses de embarazo aproximadamente. Los nervios sensitivos,
incluyendo los nociceptores, aparecen en la piel del feto antes de la novena
semana. La primera actividad nerviosa del cerebro fetal ocurre en el tálamo a
los dos meses de embarazo. Hacia el final de la quinta semana, un ligero golpe
en la boca del feto hace que los labios se retraigan, y a los dos meses y medio
de la gestación, se puede decir con toda certeza que su respuesta a los
estímulos no es reflejo. Se han observado los movimientos de los fetos de tres
meses y hasta de cuatro y ello implica que son capaces de sentir dolor agudo.
Como lo han atestiguado también en varias ocasiones dos ex-presidentes del
Colegio Norteamericano de Obstetras y Ginecólogos, las evidencias médicas y
científicas contradicen la creencia de que el feto en su vida intrauterina «es
como un vegetal».
En años recientes, una serie de artículos han informado, no sólo que un bebé
prematuro (o un feto) siente dolor, sino también que esa personita siente el
dolor, incluyendo el dolor severo, de una manera mucho más aguda que un adulto.
Escribe Dr. John C. Willke
En el número del 24 de agosto del
2004, el órgano oficial de difusión de la Asociación Médica de EEUU, Journal of
the American Medical Association (JAMA), volumen 294, página 947, se publicó un
artículo que causó un gran alboroto. Los autores dijeron que los conductos
neurológicos del cerebro del feto que permiten «la percepción consciente del
dolor» no funcionan hasta después de las 28 semanas de gestación. Decir que ha
habido una explosión de críticas es poco. Las reacciones a lo aseverado en el
artículo se refieren fundamentalmente a tres asuntos.
Uno de ellos es que, contrariamente a lo que dicen los autores del artículo,
los bebés prematuros que nacen antes de las 29 semanas y tan temprano como entre
las 22 y las 23, sí manifiestan con toda claridad que sienten dolor, ya que
reaccionan a los estímulos dolorosos retirándose y llorando. Un segundo asunto
es que el artículo referido no da a conocer ninguna investigación nueva, sino
que simplemente repasa algunos hallazgos anteriores. El tercero es que se ha
hablado mucho de la parcialización de los autores. Uno de ellos es el director
del departamento de medicina del centro de abortos ubicado en el San Francisco
General Hospital. Se ha informado que en este hospital se practican anualmente
600 abortos entre el 5to y el 6to mes del embarazo. El otro autor trabajó
anteriormente para la organización abortista nacional llamada NARAL, por sus
siglas en inglés. Estos comentarios son válidos y por sí mismos destruyen la
credibilidad científica del artículo. Sin embargo, es evidente que sería más
conveniente realizar un análisis más profundo del tema.
Luego de leer el artículo con sumo cuidado, me resultó chocante el hecho de que
si uno es capaz de cambiar la definición de algo para que concuerde con las
propias conveniencias, entonces es fácil demostrar que lo que uno dice es
verdad. La clave de la cuestión aquí fue la de cambiar la definición del dolor.
Obsérvese que en el artículo se habla de «la percepción consciente del dolor».
Además, los autores definieron el dolor como «una sensación y una experiencia
emocional que requiere el estar consciente para ser capaz de reconocer el
estímulo como desagradable». La definición del dolor que dan los autores es
simplemente incorrecta.
Si decimos que el dolor es cerebral, si lo definimos como algo que existe
solamente cuando están presentes la consciencia y la memoria, si definimos todas
las otras reacciones a los estímulos nocivos como meros reflejos que en realidad
no causan daño, entonces el artículo tiene mérito. Pero he ahí precisamente la
falsedad fundamental del análisis de los autores. Es un hecho que no se requiere
el estar consciente para reaccionar ante un estímulo doloroso. Además, ni
siquiera se necesitan los hemisferios cerebrales. Los siguientes ejemplos
servirán para ilustrar nuestro argumento.
Si usted coloca el dedo sobre un horno caliente, lo retirará de inmediato. Su
dedo estará apartado de ese horno caliente antes de que su cerebro registre
conscientemente el dolor. Que ese fenómeno sea un reflejo, no hay duda, pero el
hecho de que es un reflejo no significa que no le haya dolido, ya que a su dedo
ciertamente le dolió y luego desarrolló una ampolla.
Los bebés anencefálicos nacen sin las partes superiores del cerebro. Todo lo
que tienen es el tronco cerebral. Por lo tanto, ciertamente no están
conscientes. Algunos de ellos viven algunos días; otros, un poco más. Durante
este breve período neonatal, si se les pincha con una aguja o si se mojan los
pañales, se ponen a llorar. ¿Sienten dolor? Dudo que haya una madre, un padre o
un médico que lo está atendiendo en ese momento que diría que eso no es dolor,
porque es obvio que lo es. Consideremos otro ejemplo, el de un feto de tan sólo
8 a 10 semanas de gestación. Si usted le pincha la palma de la mano con una
aguja, retirará la mano. También abrirá la boca. Podemos comparar este episodio
con el caso de un recién nacido a quien accidentalmente se le clava un alfiler
al cambiarle unos pañales de tela. Ese bebito retirará sus nalguitas y se
quejará estrepitosamente. Las reacciones en estos tres casos es la misma.
¿Cuál es entonces la reacción neurológica en todos estos ejemplos? Un nervio
sensorial lleva un estímulo doloroso de la superficie o de la periferia a una
porción del tronco del cerebro, que se llama el tálamo. El tálamo se parece a
una pizarra rotativa. Dirige el mensaje del dolor hacia abajo, hacia un nervio
motriz. Este nervio motriz va a la palma del feto o a las nalguitas del bebé
recién nacido y activa un movimiento muscular de echarse atrás, el mismo que
consiste en retirar el dedo de un horno caliente.
Hasta hace pocos años, había una cierta sabiduría convencional en el campo de
la medicina que decía que los bebés muy prematuros no podían sentir dolor.
Debido a ello, a un recién nacido prematuro lo operaban sin anestesia. En años
recientes, una serie de artículos han demostrado con bastante claridad que eso
no es cierto. Estos artículos han informado, no sólo que un bebé prematuro (o un
feto) siente dolor, sino también que esa personita siente el dolor, incluyendo
el dolor severo, de una manera mucho más aguda que un adulto.
La razón de ello es la capa de mielina. La capa de mielina es fundamentalmente
un aislante. Se la puede comparar a la cubierta de un alambre eléctrico. Ese
alambre recibe una carga eléctrica en una punta y la descarga por la otra, sin
que la carga eléctrica se salga de la ruta que lleva, gracias a la cubierta del
alambre. Los nervios periféricos de los niños más grandes y de los adultos están
cubiertos por la mielina, de manera que llevan el estímulo de una punta del
nervio al tálamo sin impactar los tejidos por los cuales pasa. Ello ubica el
dolor allí donde el estímulo nocivo tuvo lugar. Ahora se sabe que un feto grande
y que los bebés prematuros no tienen esta capa protectora o, si la tienen, su
desarrollo no se ha completado todavía. Debido a ello, el estímulo doloroso no
sólo se siente allí donde ocurrió, sino probablemente también a todo lo largo de
la fibra del nervio expuesto. Si ello es así, entonces ese pequeño ser humano
siente un dolor mucho más agudo que el niño más grande o el adulto que reciban
el mismo estímulo doloroso.
Citemos a algunas autoridades en este campo. La Dra. Jean Wright, de la
Universidad de Emory, ha afirmado: «Los bebitos de 23 semanas de gestación
reaccionan al dolor de maneras altamente específicas, así como fisiológica y
conductualmente coordinadas, similares a las de los bebitos más grandes».
Blechschmidt ha declarado: «A las siete semanas de edad fetal, se crispan o
viran la cabeza para alejarse del estímulo con el mismo tipo de maniobra que se
puede observar en todas las etapas de la vida». Matviuw ha dicho: «A las 13
semanas, la respuesta orgánica fetal al dolor es más que un reflejo. Se trata de
un intento fisiológicamente integrado de apartarse del estímulo nocivo.»
Pero, ¿no es cierto que el bebé no nacido no puede decirnos que siente dolor?
Esa es una buena pregunta. Pero hay una respuesta. El dolor se puede detectar
cuando los receptores del dolor descargan impulsos eléctricos en la espina
dorsal y el cerebro. Disparan impulsos que les comunican a los músculos del
cuerpo que reaccionen, como se ha indicado arriba. Estos impulsos se pueden
medir. Además, los cambios en los latidos del corazón, los movimientos fetales,
así como los movimientos del recién nacido prematuro, también sugieren una
reacción al estímulo doloroso.
Más recientemente, en EEUU, el Tribunal Federal del Distrito del Sureste del
Estado de Nueva York recibió una serie de extensos testimonios de expertos en
este campo, unos que están de acuerdo con que los bebitos no nacidos pueden
sentir dolor y otros que no durante la práctica del aborto «de nacimiento
parcial». En su testimonio, el Dr. Kanwaljeet Anand explicó que los fetos sufren
un dolor severo durante los procedimientos de aborto. Este testimonio no fue
cuestionado por nadie.
El Acta para Informar acerca del
Dolor del Niño No Nacido, que se ha propuesto en el Congreso de EEUU, exige que
a la madre que se va a someter a un aborto se le diga que un aborto tardío le
causará dolor al feto y que, por lo tanto, éste necesita anestesia. Es evidente
que el propósito del artículo de la revista JAMA es descarrilar la aprobación de
este proyecto de ley. Considerando todo lo que hemos dicho aquí, tenemos la
esperanza de que el intento de los autores sea contraproducente y de que este
proyecto de ley sea aprobado.
El Dr. John C. Willke es un
destacado líder provida a nivel mundial. El Dr. Willke es presidente del Life
Issues Institute (Instituto para Asuntos Provida) y del International Right to
Life Federation (Federación Internacional para el Derecho a la Vida). Junto con
su esposa Barbara, ha viajado extensamente por todo el mundo para dictar
conferencias en congresos internacionales, incluyendo América Latina. El Dr.
Willke es también un gran colaborador de VHI. Precisamente este artículo ha sido
traducido y publicado por VHI con su autorización. Para ponerse en contacto con
el Dr. Willke, diríjase a: Life Issues Institute, 1821 W. Galbraith Rd.,
Cincinnati, OH 45239, USA. Tel.: (513) 729-3600. Fax: (513) 729-3636. Email:
lifeissues@aol.com. Portal: http://www.lifeissues.org. En el portal de VHI, http://www.vidahumana.org,
hay más información sobre este tema en: http://www.vidahumana.org/vidafam/aborto/evidencia-fetos.html.
El dolor del feto, comprobado por la ciencia
«…es «acientífico» tratar a la
vida prenatal como de segunda clase»,
advierte el neonatólogo italiano Carlo Bellieni.
Ciertamente el feto no sólo siente dolor, sino que su percepción parece ser más profunda que la de un niño mayor. Lo sabemos porque faltan en la vida fetal muchas de las «estrategias» que sin embargo se encargan tras el nacimiento de no sentir el dolor. Sin embargo, ya desde la mitad de la gestación los estímulos dolorosos han abierto todas sus vías para ser percibidos. Los neonatólogos modernos tienen el privilegio de atender justamente a los fetos. Los tenemos entre las manos: a veces tienen el peso de una manzana; algunos son poco mayores que una mano. Han nacido prematuramente y durante meses deberán permanecer en sofisticadas incubadoras, atendidos y controlados 24 horas al día con instrumentos de alta tecnología. Y a ninguno de los que les atienden se le ocurre poner en duda que sean nuestros pacientes, que sean personas. A veces son tan pequeños que nuestros esfuerzos son inútiles. Todos demuestran una vitalidad inesperada por la edad y las dimensiones. Hoy sabemos que el feto dentro del útero materno percibe olores y sabores. Oye los sonidos. Los recuerda después del nacimiento. Desde luego sabemos que el feto, desde las 30 semanas de gestación, es capaz de soñar. Todas estas características permiten apreciar las dimensiones humanas. Este paciente en los últimos años ha sido objeto de investigación para garantizarle la salud desde el útero materno.
¿Puede darnos algún ejemplo de a
qué se refiere cuando dice que el feto es una persona?
En cuanto nace, el niño muestra de forma científicamente demostrada que reconoce
la voz de su madre y la distingue de la voz de un extraño. ¿Dónde ha aprendido
esa voz más que en el seno materno? Existen también pruebas directas. Por
ejemplo, registramos cómo varían los movimientos y la frecuencia cardiaca del
feto si le transmitimos sonidos imprevistos a través de la pared uterina. Y
vemos que primero se sobresalta, después se acostumbra, igual que hacemos
nosotros como oímos algo que nos interesa. En realidad la evidencia científica
es inmensa. No se comprende cómo alguien pueda pensar que «se hace» persona en
cierto punto, tal vez al salir del útero. Realmente en el nacimiento, desde el
punto de vista físico, se cambia verdaderamente poco: entra aire en los
pulmones, se interrumpe la llegada de sangre desde la placenta, cambia el tipo
de circulación de la sangre en el corazón y poco más. Como a menudo digo, sólo
la fe ciega en artes mágicas o alguna extraña divinidad puede hacer pensar que
exista un salto de calidad «humana» en un determinado momento, no ciertamente la
ciencia.
Entonces la afirmación según la cual la vida humana comienza con el nacimiento es menos científica que la que sostiene que está ligada al momento de la concepción.
¡Sin duda! Cuando se unen los patrimonios genéticos del óvulo y del
espermatozoide comienza un proceso que es único e irrepetible justamente porque
nadie en el mundo tiene un ADN igual al de esa pequeña célula fecundada. Tampoco
sus padres. Por lo tanto es absurdo decir que el feto es propiedad de la madre
(o del padre). Hace algunos días hablaba a chicas de enseñanza superior y les
decía: «Si hoy volvéis a casa y vuestro papá os dice que hagáis algo porque sois
«suyas», porque sois «un derecho suyo», ¿qué pensáis? Que vuestro papá no se
encuentra bien. Pues actualmente os están enseñando esto: que el hijo es un
derecho de los padres, una «elección» de los padres». Precisamente estudiando al
niño prematuro, al feto, se constata que la dignidad humana no se adquiere con
la mayoría de edad, o con el nacimiento o con el peso; si no serían humanos sólo
los guapos, ricos o poderosos. El respeto hacia estos pequeños niños tan
frágiles es inmediato y nos enseña que su valor (nuestro valor) no depende de
cosas contingentes: depende sólo de ser, y formar parte de aquel nivel de la
naturaleza que se llama humanidad. Es fácil, para poder actuar sobre alguien,
quitarle el estatus de persona; pero no debemos permitirlo.
Los trabajos de Lagerkantz y
Forsberg en 1991 y los de Fitzgerald en 1993 reportan que las vías nerviosas
eferentes están establecidas desde la 7° semana, y numerosos neurotransmisores
específicos acompañan desde la 13° semana de gestación. Estas vías arriban al
tálamo, a la base del cerebro desde las 20 semanas, alcanzando la corteza
cerebral en el período comprendido entre las semanas 17 y 26.
Un hecho notorio es que en el neonato, la densidad de receptores y de sustancia
P (sustancia mediatriz del dolor) es mayor que en el adulto. Este dato ha
permitido sostener que la sensación dolorosa es mayor en el neonato que en el
adulto.
El Derecho Humano de nacer
El 25 de marzo fue celebrado el Día Internacional del Niño por Nacer. Adherimos a la convocatoria, pues nos resulta fundamental salvaguardar la integridad física de la niña o del niño en su fase de gestación. Creemos que la lucha por la defensa de la vida humana en la etapa uterina, donde imprescindiblemente necesita de otros para sobrevivir y de la madre fundamentalmente, no es un compromiso con ninguna iglesia ni sector político; sino con la propia dignidad de las mujeres y de los hombres.
Nuestras convicciones éticas nos
impiden admitir la interrupción de un embarazo. Aceptamos el control de la
natalidad, y apostamos a la educación como escudo preventivo de situaciones
conflictivas; tanto sanitarias como de gravidez indeseada. Creemos en la
necesidad de enseñar a la población por medio de técnicos y profesionales, sobre
salud sexual y reproductiva, SIN que eso conlleve obligatoriamente la
despenalización abortiva, excepción que ya existe en nuestra legislación.
Hoy día se tuerce la verdad denominando a un proyecto de ley: “Salud
reproductiva”, mientras su principal bandera es implantar el aborto legal casi
indiscriminado. Por respeto a la gente, habría que llamarle por su nombre sin
términos engañosos.
De hecho, la implementación de medidas educativas y de ayuda social que dicho
proyecto encomienda al Ministerio de Salud Pública y que son urgentes, no se
votan por la eterna polémica, que al fin tiene de rehén la aplicación de
políticas de bienestar colectivo, que deberían expedirse dejando el tema aborto
para una discusión individual y en su real dimensión. Se han mediatizan algunos
preconceptos, alentando la falsa premisa que asocia progresismo con aborto, al
igual que se compromete la opinión de LAS mujeres, como que todas fueran
partidarias de despenalizar.
Increíblemente el 8 de marzo en Uruguay fue presentado por alguna prensa -casi
toda- como Día de las mujeres que quieren legalizar el aborto.
Se ha tomado por axioma la falacia acerca de que la izquierda es abortista y de
que el Presidente Dr. Vázquez es una isla en el mar de la prodespenalización,
olvidando que Uruguay puso a Tabaré donde está con el 51% de apoyo popular,
sabiendo cómo pensaba al respecto.
Se establece además una desigual contraposición entre el derecho de la mujer a
disponer de su cuerpo; lo cual es válido existiendo infinidad de recursos para
evitar la preñez; y los del bebé en el vientre de su madre sea cual sea la edad
fetal, incapaz de luchar por su derecho a vivir.
Dada la paupérrima tasa de natalidad del Uruguay -la más baja de América del
Sur- y la despoblación que sufre nuestro país, es apremiante e indispensable la
adopción de medidas de Gobierno dirigidas a facilitar la maternidad y dar
alternativas ante el aborto. Proponiendo que sea el Estado quien asuma el
liderazgo en la defensa de la mujer embarazada.
Claro que estamos a favor de la salud reproductiva. Nunca del aborto que es
justamente lo opuesto a salud porque es muerte. Velemos por los Derechos Humanos
de los que viven aunque todavía no nacieron.
Grupo ATABAQUE
Carta abierta al Dr. Tabaré Vázquez
Montevideo 22 de marzo del año 2006
Presidente del Uruguay
Dr. Tabaré Vázquez
Saludándole antes que nada,
deseamos expresarle nuestro apoyo a su gestión referida a la prohibición de
fumar en lugares públicos. Los no fumadores desde siempre soportamos la
violación de nuestro derecho a respirar aire limpio. Llama la atención como
ahora algunos adictos al tabaco se sienten medrados y pretenden seguir
agrediendo a los demás, haciendo caso omiso a una reglamentación a favor de la
salud, que hace respetar derechos hasta ahora ignorados.
También coincidimos con su posición contra el aborto. Bases religiosas, además
de nuestras convicciones humanas y éticas, nos impiden admitir la interrupción
de un embarazo. Aceptamos el control de la natalidad, y apostamos a la educación
como escudo preventivo de situaciones conflictivas; tanto sanitarias como de
gravidez indeseada. Creemos en la necesidad de enseñar a la población por medio
de técnicos y profesionales sobre salud sexual y reproductiva con todo lo que
ella implica, SIN que eso conlleve obligatoriamente la LEGALIZACIÓN DEL ABORTO.
Vemos con preocupación como se mediatiza y se hace aparecer frente a la opinión
pública a Tabaré solo dentro de la izquierda uruguaya defendiendo la idea de NO
al aborto. Eso No es cierto. Se manejan además algunos preconceptos, que
determinan la falsa premisa en el imaginario popular que asocia progresismo con
aborto, al igual que se compromete la opinión de LAS mujeres, como que todas
fueran partidarias de despenalizar.
No TODAS las mujeres están a favor del aborto y eso debe tenerse presente.
Se ha tomado por axioma debido a encuestas (naturalmente aleatorias y
fluctuantes), la falacia acerca de que la izquierda es abortista y de que el
Presidente es una isla en el mar de la prodespenalización.
No se menciona además, que la
legislación vigente ya prevé excepciones donde el aborto está permitido. Se
establece una desigual contraposición entre el derecho de la mujer a disponer de
su cuerpo; lo cual es válido existiendo infinidad de recursos para evitar la
preñez; y los del niño en el vientre de su madre sea cual sea su tiempo de
gestación, que dada su indefensión, no puede luchar por el derecho a vivir.
Opinamos que el tema amerita implementar mecanismos de consulta y decisión
popular, con el debido tiempo y ponderación, mediando una campaña masiva de
información al respecto, acompañada de la efectivización de ayuda económica y
social del Gobierno garantizada legalmente a las madres carentes, para dar a luz
y criar ese hijo que va a nacer, insistiendo en la cada vez más reducida tasa de
natalidad del Uruguay -la más baja de América del Sur- y en la despoblación que
sufre nuestro país.
Hoy día se tuerce la verdad
llamando a un proyecto de ley: «Salud reproductiva», mientras su principal
bandera es implantar el aborto legal casi indiscriminado.
Según sabemos, el mismo encomienda al Ministerio de Salud Pública (MSP) la
creación de un programa que planifique políticas en materia de educación sexual,
entre otros puntos. Con voluntad política se podría votar esta parte en la que
habría consenso, y dejar fuera el polémico asunto de legalización o no del
malogramiento voluntario de los embarazos. De lo contrario, la implementación de
medidas al respecto de la verdadera Salud Sexual y Reproductiva, está siendo
rehén de la despenalización del aborto. Si se separara un tema del otro, se
dimensionarían realmente los diferentes conceptos, y la Salud Sexual y
Reproductiva en su infinidad de aspectos como el educativo y de ayuda social que
son urgentes, se podrían votar y poner en marcha pronto.